El día que me quieras

El día que me quieras no habrá más que armonía

endulzará sus cuerdas el pájaro cantor

florecerá la vida

no existirá el dolor.

Por suerte ya me quieres =D

Mi mundo...

¿Dudas aún de que tú eres mi mundo?
¿Dudas aún de que tú eres lo más importante?

¿Dudas aún de que todo mi mundo gira alrededor de ti?

Podría pasarme minutos, horas, días, meses... todo eso diciendo cuanto te amo y aún así no llegarías a ver nunca cuan grande es el tamaño de este sentimiento. Tal y como escuché una vez en el pasado "mira al cielo, multiplica las estrellas por un millón y ni siquiera tendrás un atisbo de lo que te estoy hablando".

Te amo con toda mi alma y siempre lo haré.

Quiero...

Quiero volver a tener cerca tus labios, quiero sentir su calor, su textura, quiero saborearlos y notar tu suave y cálido aliento sobre los míos. Quiero tantas cosas contigo, quiero tenerte tan cerca, pero ahora mismo no puedo.

Por suerte, se, que poco a poco, conformen pasen los días, estoy mas cerca de tenerte.

Te echo de menos

Sentado pienso que te echo de menos, que me haces falta, que me hace falta oírte reír, que me hace falta ver tus ojos iluminados y tus mejillas sonrosadas. Me hace falta el roce de tus manos y tu piel. El contacto con tus labios y su dulce sabor.

Por suerte, aunque sea lentamente, el tiempo pasa, inexorable, y todo esto me hace feliz, ¿por qué? Porque pronto podré volver a tenerte entre mis brazos.

Te amo con locura mi niña de ojos verdes.

Estrellas

- […] esas no te las puedo dar, son muchas.

- Con siete me sobran.

- Vale, te las buscaré.

Tengo siete estrellas para darte repartidas por mi universo…

La primera estrella está enterrada en la arena de la playa en la que oculté emociones que no quería tiempo atrás. Se ha oxidado un poco por el tiempo en desuso, todas las lágrimas, los miedos… pero aún brilla.

La segunda estrella se esconde detrás de una columna de humo producto de la desesperación de miles de personas. Le duele respirar y, sin embargo, no quiere abandonar su posición, pues la han convencido de que no puede hacerlo.

La tercera y la cuarta están repartidas en los corazones de todas las personas que han perdido parte de ellos mismos en relaciones fallidas.

La quinta juega a esconderse detrás del sol, pues le da miedo salir y enfrentarse a todo aquello que la vuelve vulnerable. Nunca le importó que cientos de niños notaran su ausencia cada noche, ni que la necesitaran en algún lugar…

La sexta estrella llevaba conmigo desde que puedo recordar, pero nunca me había fijado en ella. Empezó siendo algo pequeño y, alimentada por todas las personas que me rodeaban, creció como yo. A veces su luz se apaga… pero otras brilla, sobre todo cuando está cerca de personas importantes.

La séptima estrella es la más especial de todas ellas.

La séptima estrella es la que consigue mis sonrisas últimamente. No es la única razón, pero es de las más importantes. Y a la séptima estrella a veces se le olvida.

La séptima estrella es capaz de hacer sentir al más insensible, de hacer reír al más triste, de hacer llorar al que lo necesita, de hacer vivir…

La séptima estrella brilla más que ninguna otra, es más bonita, y también es más frágil. Le da miedo desaparecer…

La séptima estrella eres tú… y eres mejor que cualquier otra.

Ajedrez

A veces me da por pensar que el amor es como el ajedrez, una partida larga donde debes tomar tus decisiones de manera concienzuda e inteligente. La gran diferencia es que en el ajedrez hay un ejercito al que derrotar, mientras que en el amor movemos nuestras piezas y tratamos de no desperdiciar ninguno de nuestros movimientos.

Quizá sea una comparación un tanto extraña la del amor y la del ajedrez.

De todas maneras yo, sorteando alfiles, peones, torres y caballos, he encontrado a mi Reina.

Lejos de ti

Otra vez lejos de ti, como cuesta sonreír, daría mi alma por volverte a ver, por saber si te volveré a tener y es que no sé seguir, otra vez lejos de ti, imposible de escribir, lo que guardo en los detalles de mi inspiración, porque sé que eres mi acierto y mi equivocación. Reconozco, que eres parte de mí, que no puedo estar sin ti, me susurra mi alma, que no puede ser, que te quiere ver, vuelve a mí. Te amaré como si fuese mi vez primera, y sentiré tal vez, a mi manera, que todo es como ayer, nada ha cambiado, yo sigo aquí a tu lado, y te diré, que cada noche te siento a mi vera, y en cada beso di mi vida entera, mi vida entera…